Gracia

El Espíritu del Señor Jesús

6. marzo 2024 | Por | Categoria: Gracia

Casi podríamos empezar este mensaje haciendo una pregunta curiosa:
– ¿Cuántos templos, cuántas iglesias, hemos visto consagrados al Espíritu Santo?
En muchas partes, ni uno siquiera. En ciudades muy grandes, a lo mejor encontramos algún templo que otro con su nombre. Y, a la verdad, que no estaría mal decir alguna vez…



La Conversión cristiana

28. febrero 2024 | Por | Categoria: Gracia

El Evangelio de Jesús comienza con esta expresión, que hoy volvemos a repetir mucho en la Iglesia, porque es de actualidad perenne:
– ¡A convertirse! Porque a llegado el Reino de Dios (Marcos 1,15)
Pero, muchos se preguntan:
– ¿Cómo? ¿Que yo no estoy con Jesucristo, o qué? ¿No le pertenezco a Jesucristo desde mi Bautismo? ¿No opté por Él de una vez para siempre? ¿Es que acaso he renegado de la fe que recibí, como el mayor don de Dios, en la Iglesia Católica?…



El Espíritu Santo en mí

21. febrero 2024 | Por | Categoria: Gracia

Un himno de la Iglesia se dirige al Espíritu Santo y le llama tiernamente: ¡Dulce Huésped del alma! ¿Sabríamos adivinar los tesoros de bondad y riqueza que entraña esta palabra, Huésped, cuando se la decimos al Espíritu Santo?
El Espíritu Santo no es un simple visitante, que viene a vernos, se pasa un rato con nosotros, nos entretiene amablemente, y se marcha pronto porque no quiere ser una molestia. No, el Espíritu Santo no es así. El Espíritu Santo ha llamado a nuestra puerta y se ha autoinvitado:
– ¿Me abres? ¿Tienes inconveniente en que me hospede en tu casa? ¿Me admitirías, si te digo que me quiero quedar contigo aquí para hacerte compañía?…



Los Sacramentos, insustituibles

14. febrero 2024 | Por | Categoria: Gracia

Ya que son tantos hoy los que buscan nuevas formas de unión con Dios, y nos las enseñan como grandes descubrimientos espirituales modernos, nosotros, cristianos católicos, nos convencemos cada vez más de que no tenemos que aprender nada nuevo. Porque contamos con la Palabra y los medios de santificación que Jesucristo nos dejó en su Iglesia, y que son lo definitivo de Dios…