Charla Dominical

Domingo de Ramos (B)

22. marzo 2024 | Por | Categoria: Charla Dominical

¡Ya estamos en el Domingo de Ramos, un triunfo de Jesús! ¡Ya estamos en Semana Santa, la pasión y muerte del Señor! ¿Hacia dónde se van a dirigir hoy nuestras miradas? ¿Hacia las palmas que agitan muchos brazos mientras gritan desaforadamente las gargantas: Hosanna, hosanna?… ¿O se van a ir hacia las calles de Jerusalén para ver a un reo que lleva el madero a cuestas y sube al Calvario para ser colgado a la vista de todos?…



Quinto Domingo de Cuaresma (B)

15. marzo 2024 | Por | Categoria: Charla Dominical

No hay escena del Evangelio que no tenga su emoción propia. Pero pocas le ganarán en interés a aquella subida de Jesús a Jerusalén desde Betania, pocos días antes de morir, tal como nos la cuenta el Evangelio de este Domingo.

La gente se apiña alrededor de Jesús. Cuanto más le odian sus enemigos, más interés despierta. Y ahora, mientras Jerusalén empieza a hervir de peregrinos, venidos de todas partes para la Pascua, se acercan también unos griegos, creyentes en el Dios de Israel. No se atreven a presentarse solos, y le piden a Felipe…



Cuarto Domingo de Cuaresma (B)

8. marzo 2024 | Por | Categoria: Charla Dominical

Empiezo con la historia de aquel joven paralítico que estaba en su silla de ruedas, siempre inmóvil, sin poder trabajar, porque apenas si podía servirse de los brazos para sostener y hojear algún libro. Hasta que un día le pregunta uno de los asiduos compañeros que nunca le abandonaron:
– Oye, tú que lees la Biblia y rezas tanto, me contestarás sin tapujos: ¿qué es lo que más te llama la atención en Dios? No me dirás que no le conoces…



Tercer Domingo de Cuaresma (B)

1. marzo 2024 | Por | Categoria: Charla Dominical

El Evangelio de este Domingo nos presenta un hecho singular del todo. Hasta parece muy extraño en la vida de Jesús. Parece que el Señor no se podía enojar tanto como lo hace hoy. Pero, así fue.

Llega a Jerusalén para la Pascua judía y se encuentra con un espectáculo que había contemplado otras veces, siempre que subía a la celebración de la fiesta. Pero nunca había podido actuar, aunque nunca le había parecido bien lo que sus ojos veían.
No le conoce todavía nadie, por más que ya lleva consigo a los primeros discípulos.
Pero ahora tiene que manifestarse al mundo como el Enviado de Dios…