Todos los mensajes de este autor

En la noche callada

10. diciembre 2024 | Por | Categoria: Familia

Cualquiera diría que la noche, al revés que el día, no se iba a llevar entre los poetas, cantores y artistas sino improperios y lamentaciones. ¡Con lo bella que es la luz! ¡Con lo triste que es la oscuridad!… Y, sin embargo, la noche callada se la llevado piropos a montones. ¡Encierra tanta poesía la noche! ¡Hace crecer tanto el amor! ¡Eleva tanto la mente!…



¿Y si Jesucristo es Dios?…

9. diciembre 2024 | Por | Categoria: Jesucristo

El Papa Juan Pablo II, con la devoción de un simple sacerdote o de un fiel cualquiera como nosotros, estaba practicando sus Ejercicios Espirituales, y el director, un Obispo belga, pregunta sin más: ¿Quién es Jesucristo? ¡Como si el Papa no lo supiera! Sin embargo, aquella pregunta dio la vuelta al mundo como una noticia nueva, aunque fue el mismo Jesús quien la hizo por primera vez allá en Cesarea de Filipo…



Segundo Domingo Adviento (C)

6. diciembre 2024 | Por | Categoria: Charla Dominical

En vez del lenguaje de Isaías y de Juan el Bautista, vamos a emplear una palabra moderna para entender este Evangelio de hoy.
¿Qué es eso de que Jesucristo venga al mundo y tenga que viajar por una mala carretera, llena de baches?… ¿Por qué no construirle una magnífica autopista, de modo que su carro se deslice a alta velocidad y sin peligro al dirigirse hacia nuestras ciudades? ¿Por qué nuestras calles no se limpian del barro, de las piedras, de la basura, para que camine normal por ellas cuando viene a visitar cada una de nuestras casas?…



¡Ven al mundo, Jesús!

5. diciembre 2024 | Por | Categoria: Oración

¿En qué se centra hoy la piedad cristiana? ¿Qué es lo que más ilusiona en nuestros días a cualquiera que quiere trabajar por el Reino de Dios? Creo que no es una aventura el afirmar que lo que más queremos —por ser lo que más nos preocupa—, es que se imponga en el mundo el AMOR. Tenemos muy metida en la cabeza esa letra de un himno de la Liturgia: El mundo muere de frío, el alma perdió el calor, los hombres no son hermanos, el mundo no tiene amor. Hasta que no consigamos el imperio del amor, no nos daremos nunca por satisfechos. Y el amor no se impondrá mientras Jesucristo no ocupe de hecho —no de derecho— el lugar que le corresponde en el mundo…