Que hermoso fue poderle rendir homenaje a nuestra Madre del Cielo en este año que comienza, llenos de paz y de agradecimiento porque ella es nuestra Madre y está con nosotros en cada momento. Tuvimos la oportunidad de hacerle el homenaje en las dos misas del 1ro de enero a las 10 de la mañana y luego a las dos de la tarde, en Divino Niño Jesús Catholic Mission, en Duluth, Georgia.

Fueron momentos muy emotivos, muchas personas participaron en el desfile, unos ofrendando flores y otros llevando las banderas, como signo de unión y hermandad, muchos otros desfilaron acompañándonos y con el simple deseo de presentarse ante nuestra Madre para decirle «Aquí estamos nosotros también» y aunque Ella lo sabe, nosotros queríamos repetírselo.

Muy especial fue el momento en que coronamos a nuestra Reina del Cielo con rosas frescas, se veía tan hermosa y sentimos en el corazón, como si nos dijera, gracias hijitos por estar aquí. Luego hicimos las oraciones y peticiones , las rogativas, la oración de principio y fin de año.

Terminamos nuestro homenaje a la Santísima Virgen Maria con el Salve Regina y con la bendición de las rosas, para que las familias llevarán una rosa a sus casas.

Y ahora que estamos en las manos de nuestra Madre del Cielo, continuaremos trabajando en esta obra que es Suya y de su Hijo, pidiéndole siempre que nos ayude a ser mejores cada día, llevando nuestro mensaje de paz y amor, con nuestro Ministerio de Padres y Madres Orantes.

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