Ministerio Sacerdotal Eucarístico Mariano. Se ha fundado en la Parroquia Madre de Cristo de Miami. Se hace una hora Santa Mensual.

El objetivo es hacer oración frente a Nuestro Señor en el Santísimo Sacramento, intercediendo por los pastores que Él ordenó, en su misión de conducirnos a nosotros, su rebaño, hacia Su Reino. Nos unimos en “comunidad parroquial”, para orar por los Sacerdotes,  Diáconos y Laicos comprometidos  de nuestra parroquia

Les invitamos muy especialmente para que se unan a esta Hora Santa tan especial y que recen el Rosario todos los días por estas intenciones

Recordemos la misión del Sacerdote:
El sacerdote perdona los pecados, es instrumento de la misericordia de Dios.

En un mundo lleno de rencores y envidias, el sacerdote es portador del perdón. Descargar conciencias, alivia desequilibrios,  siembra confianza y paz.

El sacerdote ilumina. Cuando nos movemos a ras de tierra, nos señala el cielo. Cuando nos quedamos en la superficie de las cosas, nos descubre a Dios en el fondo.

El sacerdote hace presente a Cristo. En los sacramentos y en tu vida. El sacerdote ha reservado su corazón para ser parte de  todos

Cuando Dios elige ministros suyos, deja a su Verbo la elección. Porque han de continuar sus mismos misterios:  «No me habéis elegido vosotros a mí, os he elegido yo a vosotros». “Por eso hemos de pedir al Señor por nuestros Sacerdotes” – P. Jesús Martí Ballester

Oración por la Santificación de los Sacerdotes
De Santa Teresita del Niño Jesús

OH Jesús que has instituido el sacerdocio para continuar en la tierra
la obra divina de salvar a las almas
protege a tus sacerdotes (especialmente a: …………..)
en el refugio de tu SAGRADO CORAZÓN.
Guarda sin mancha sus MANOS CONSAGRADAS,
que a diario tocan tu SAGRADO CUERPO,
y conserva puros sus labios teñidos con tu PRECIOSA SANGRE.
Haz que se preserven puros sus Corazones,
marcados con el sello sublime del SACERDOCIO,
y no permitas que el espíritu del mundo los contamine.
Aumenta el número de tus apóstoles,
y que tu Santo Amor los proteja de todo peligro.
Bendice Sus trabajos y fatigas,
y que como fruto de Su apostolado obtenga la salvación de muchas almas
que sean su consuelo aquí en la tierra y su corona eterna en el Cielo. Amén

Oración de Juan Pablo II
Padre Bueno, en Cristo tu Hijo nos revelas tu amor, nos abrazas como a tus hijos y nos ofreces la posibilidad de descubrir, en tu voluntad, los rasgos de nuestro verdadero rostro.

Padre santo, Tú nos llamas a ser santos como Tú eres santo. Te pedimos que nunca falten a tu Iglesia ministros y apóstoles santos que, con la palabra y con los sacramentos, preparen el camino para el encuentro contigo.

Padre misericordioso, da a la Humanidad extraviada, hombres y mujeres, que, con el testimonio de una vida transfigurada, a imagen de tu Hijo, caminen alegremente con todos los demás hermanos y hermanas hacia la patria celestial.

Padre nuestro, con la voz de tu Espíritu Santo, y confiando en la materna intercesión de María, te pedimos ardientemente: manda a tu Iglesia sacerdotes, que sean testimonios valientes de tu infinita bondad. ¡Amén!